Barbour es quizás una de
las marcas más reconocidas dentro del sector Premium, una marca que cuenta con
más de 120 años de historia, llenos de éxito y reconocimiento. Aquí se va a
hacer un recorrido por algunos episodios de su ya larga historia para que los
amantes de Barbour puedan saber un poco más sobre una de las marcas británicas
por excelencia. Un recorrido documentado gracias al trabajo de promoción del
outlet online FoxBuy y la página oficial de la marca.
El comienzo de un imperio: Chaquetas para marineros y campesinos
La marca Barbour comenzó su
andadura en el mundo de la moda allá por 1894, aunque si bien es verdad que
estos primeros pasos no iban encaminados a la creación de productos de diseño
como ahora, sino que se basaban en la más pura y concisa calidad; entre otras
cosas porque sus prendas, especialmente sus chaquetas y cazadoras, iban
destinadas a los hombres que trabajaban al aire libre como marineros o campesinos.
Incluso, a medida que las chaquetas Barbour fueron tomando fama, el ejercito
británico las incluyó dentro de su marina, como cuenta narra la historia del
submarino Úrsula.
Como se decía fue en 1894,
cuando un joven escoces de nombre John Barbour, abandonó su granja familiar
para empezar a dedicarse al mundo textil, estableciéndose al noreste de Gran
Bretaña. En este importante punto estratégico (los puertos del South Shields),
John empezó a trabajar los tejidos y las pieles manteniendo muy presentes lo
aprendido en la granja de sus padres y también las duras condiciones que tenían
que enfrentar los marineros de aquella parte de Gran Bretaña.
Esta manera de trabajar sus
prendas, centrándose en crear materiales de calidad que soportasen las
condiciones de trabajo de su público hizo que la fábrica de Barbour fuese
tomando un nombre dentro de diferentes oficios, especialmente hombres de mar y
campesinos. A fin de cuentas John sabía que si conseguía crear ropa para estos,
conseguiría una fama y un material que aguantaría cualquier otro uso.
De esta forma Barbour
empezó a convertirse en el principal impulsor de la tela encerada a la hora de
realizar chaquetas o cazadoras. Un tratado que protegía a las prendas de la
humedad y la lluvia que arreciaba en South Shields y que las dotaba de una
durabilidad y calidad nunca antes vista hasta la fecha.
El comienzo de un imperio: La revolución de la venta por catálogo
En sus inicios Barbour no
solo innovó por su manera de tratar los tejidos con cera, sino que tan
importante como esto fue su visión de realizar una venta por catálogo a nivel
de ultramar.
Barbour era consciente que
los marineros eran hombres que pasaban su vida de puerto en puerto y que era
muy difícil poder abastecer a todos y cada uno de los marinos que se viesen
atraídos por la calidad de sus chaquetas y cazadoras. De tal forma que su
director, el hijo de John Barbour, ideó una venta por catálogo a nivel de
ultramar, convirtiéndose de esta manera en una de las primeras compañías
textiles con presencia realmente internacional. De esta forma, Barbour podía
hacer llegar sus chaquetas y cazadoras a cada uno que lo necesitase.
Pero no contentos con esto, y dado el éxito de sus catálogos (representando el 75% de sus beneficios), Barbour no se limitó a su venta de chaquetas e incluía en su catálogo cualquier producto o utensilio que pudiese ser útil para su público; además de ofrecer una venta fuera de catalogo para los pedidos más inverosímiles. El resultado fue que Barbour hacía las veces de fabricante de chaquetas pero también de agencia logística, siendo capaz de enviar cualquier cosa a cualquier punto cardinal. Sin duda una revolución y un punto diferencial en toda regla y en aquella época.
Pero no contentos con esto, y dado el éxito de sus catálogos (representando el 75% de sus beneficios), Barbour no se limitó a su venta de chaquetas e incluía en su catálogo cualquier producto o utensilio que pudiese ser útil para su público; además de ofrecer una venta fuera de catalogo para los pedidos más inverosímiles. El resultado fue que Barbour hacía las veces de fabricante de chaquetas pero también de agencia logística, siendo capaz de enviar cualquier cosa a cualquier punto cardinal. Sin duda una revolución y un punto diferencial en toda regla y en aquella época.
Barbour, valores de una marca: la familia y la vida al aire libre
A parte de por la calidad
de sus chaquetas, Barbour se ha ganado el respeto y reconocimiento por su apego
a unos valores que ha mantenido inalterables en estos120 años de vida.
Reconocimiento que ha llegado por partida triple de manos de la mismísima
corona británica, otorgándole 3 galardones de sello real
(Royal Warrant) como símbolo de saber
ejemplificar lo que significa Gran Bretaña a través de su filosofía y
marca. Estos valores son la familia y su culto a la tradición.
Barbour, más allá de su
éxito y prestigio internacional, siempre se ha considerado una marca con
estructura y visión familiar. Basta con observar que todos sus directores
ejecutivos pertenecen a los descendientes del fundador, John Barbour, para
entender el valor que le dan a la familia dentro de la marca. La familia
Barbour, lejos de relajarse en la comodidad del éxito, siempre se ha
involucrado por hacer crecer la importancia de su marca no solo creando unas
chaquetas de calidad garantizada sino revolucionando su modo de trabajo e
involucrándose social y económicamente para fomentar unos valores que van más
allá de las palabras “Barbour”.
Ya desde el punto de vista más
estético, Barbour siempre ha defendido
el valor de la tradición y el estilo de vida británico. Sus modelos más
icónicos (a parte de la línea de chaquetas Barbour International) siempre se
han basado en color y forma en la filosofía tradicional británica. Los modelos
de Barbour significan tradición y culto a una vida de la que los británicos se
muestran más que orgullosos. Más allá de acercarse a las tendencias del
momento, el secreto de Barbour siempre ha sido ser fiel a un estilo que refleja
la importancia y la belleza de la naturaleza.
Barbour sigue teniendo
presente en cada uno de sus diseños el motivo de su origen: Desarrollar
chaquetas de calidad para personas que viven por y para la naturaleza. A través
del conocimiento adquirido en estos 120 años, Barbour ejemplifica como nadie
este estilo conociendo las necesidades y deseos de esta forma de vida, pero
también guiando su estilo.
Porque Barbour siempre ha
tenido muy presente en sus diseños, imagen y prototipo de moda la naturaleza.
Es verdad que la gama Barbour International presenta una imagen más urbana, que
se acerca al hombre de la ciudad pero siempre desde la visión más natural
posible de esto. De hecho esta línea siempre se ha dirigido a los amantes del
motor, identificándose como, la fortaleza, el ansia de libertad y aire que
siempre han radiado los moteros. Algo que tiene relación directa con las propuestas
tradicionales de Barbour, que no son otras que las tradiciones británicas por
antonomasia.
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